En el fenómeno de la globalización, las relaciones
personales y su movilidad son fundamentales.
Aunque las nuevas tecnologías están posibilitando la gestión a
largo plazo, el teletrabajo y el incremento de las relaciones internacionales
no presenciales, también están posibilitando nuevas formas d viajar.
En primer lugar, debemos saber que no todos los sistemas que
ahorran costes son low cost.
El sistema de bajo coste se basa en una serie de
reingenierías de procesos empresariales que han revolucionado el concepto d
empresa. La reingeniería de procesos consiste en una adaptación de los procesos
empresariales a las nuevas tecnologías y condiciones del mercado. Aquí es donde
fallan las grandes empresas
En definitiva, low cost no es vender barato. Es
reestructurar la empresa para ganar competitividad en precios sin perder
identidad.
Papel de las TICS en
la puesta en marcha de las aerolíneas de bajo coste:
No consiguen reducir costes más allá de lo que se refiere a
la organización.
Sin las Tics no hubiera sido posible alcanzar el grado de
crecimiento conseguido. La cantidad de vuelos con bajo costo ha incrementado
tanto en EEUU (35% de los vuelos que se cogen es de bajo coste) mientras que en
Europa es del 20% en 5 años.
El sistema low cost ha experimentado su mayor crecimiento en
el mercado del transporte aéreo, pero su modelo se ha multiplicado en prácticamente
todas las industrias. Hablamos de revolución. Ej: IKEA, Decatlon, primark,
lidl, H&M, Netflix… Estas empresas han adoptado industrias tradicionales a
la situación actual, minimizando costes, maximizando rendimientos, y
acercándose a una demanda latente, pero que no podía acceder al mercado. Solo
existe una clave de éxito: “dale al cliente, lo que el cliente quiere sin
florituras”. Es lo que en EEUU se conoce como No Frills.
¿Cómo nos afecta a
nosotros esta revolución?
Tarde o temprano, la política low cost terminará por aplicarse
a cualquier sector…incluída la educación.
Incluso es fundamental para mantener nuestro actual estado del
bienestar.
¿Low cost en sanidad?
Sanidad gasta en medicamentos, lo mejor seria anticiparse a la enfermedad,
destinar el dinero a investigaciones como el sida.
Todos los sectores tradicionales se verán obligados a
aplicar este tipo de políticas, sino en todas sus áreas, sí en determinados
procesos. De ello depende la competitividad de sus productos.
¿Todas las empresas
pueden ser low cost?
Crear una estructura low cost es muy costoso. Requiere de grandes
conocimientos del mercado, y es posible que un elevado desembolso inicial en
aplicaciones y utilidades…pero que en el largo terminan compensando.
Pero ante este panorama, son los gobiernos, los que deben decidir
en qué lugar nos situamos: en la parte tradicional, condenada a un descenso
paulatino de los márgenes de beneficio…o en la parte innovadora, requiere de
grandes inversiones que impulsan el valor añadido de los sectores.
¿Hacia donde va España con su actual modelo?
¿Y que pasa con el empleo?¿El sistema low cost no genera
menores salarios y menos puestos de trabajo?
En parte sí: destruye puestos de trabajo en sectores tradicionales
En gran parte no: necesita programadores que configuren las
estrategias de precios; buscan informáticos que desarrollen aplicaciones…
Por tanto, el modelo low cost es en parte una derivación
directa de la Economia 2.0
Lamentablemente para los sectores tradicionales supondría
una fractura muy grande entre el modelo actual y planteado.
Conclusiones:
-
Los sectores tradicionales tenderán a ser low
cost… incluso gratuitos
-
Los sectores basados en las nuevas tecnologías
serán los responsables de dotar valor añadido a los productos y permitir la
reducción d costes.
-
Los productos innovadores seguirán teniendo una
gran acogida en los mercados y a precios bastante elevados (ej: empresa Apple).
El siguiente paso será: freemium:
regale un producto en su versión básica a un precio cero, hágalo masivo, y
cobre por ciertos servicios extras o eliminar restricciones como la publicidad.
Ej: Spotify.
No hay comentarios:
Publicar un comentario