Cómo crear un negocio low cost

Voy a hablar de la forma de adaptar el low cost a cualquier empresa de todas las dimensiones.

El témino low cost se ha puesto de moda en la sociedad en el contexto de crisis económica que se está viviendo actualmente. Sin embargo, se está desvirtuando el concepto. Ser más baratos o hacer promociones no convierte a una empresa en una low cost real. Para que la cosa funcione y merezca la pena desde un punto de vista empresarial, los beneficios son intocables. “No se trata de poner precios bajos para sacar stocks, o de reducir el margen de beneficio. El low cost es tan rentable como el high cost”.

Lo importante es descubrir cómo ser más rentables, incluso que la competencia, tirando los precios. Para ello “hay que hacer una reinvención del modelo de negocio. Un proceso de innovación total, para ajustar los costes y ofrecer mejores precios sin menoscabo de la calidad” Este modelo descrito tiene poco que ver con el low cost de bajo nivel que han popularizado los comercios. Se trata de ofrecer calidad a buen precio. 

Otro punto de vista, podría consistir en ajustar al máximo los costes para no tener que repercutir el exceso en el precio final al cliente. Desde la óptica del producto, se trata de descomponer al máximo sus diferentes costes para que sea el cliente quien elija qué es lo que desea comprar, en contraposición al modelo tradicional en el que es el proveedor quien decide qué costes integran el producto que desea vender”. Este modelo es sencillo, pero muy difícil de poner en práctica. 

Para crear un negocio low cost, hay que buscar las oportunidades en mercados en los que se ha explotado menos la idea, como las peluquerías, las ópticas, la restauración, los centros de negocios, los gimnasios, las líneas de autobuses... La fórmula se puede aplicar a todo. Y si encuentras un mercado completamente virgen, no será tan necesario hacer publicidad. Las ideas innovadoras en este terreno se venden solas. Lo difícil es ser de verdad eficientes. 

Para idear empresas de éxito, “pensar en negocios prácticos. Cualquier producto que exista en el mercado y al que le puedas quitar todas las florituras y con ello llegar a más gente o aumentar el consumo”. Las mejores oportunidades pueden estar en los sectores “que impliquen un consumo recurrente y en particular todos los relacionados con el ocio”. Lo importante, y un motivo a tener en cuenta para animarse con estos negocios, es que más que competir de frente con las grandes empresas, puedes intentar crear un nuevo mercado: llegar a nuevos consumidores.